La producción en la planta rusa de Stellantis en Kaluga se ha detenido definitivamente. En un comunicado muy escueto, que deja pocas dudas a las interpretaciones, el grupo franco-angloamericano ha anunciado la suspensión inmediata de todas las actividades en esa factoría. Las razones aducidas por Stellantis incluyen obviamente el refuerzo de las sanciones, el pleno cumplimiento de estas últimas, las dificultades logísticas y la protección de los trabajadores. La breve nota concluye con la condena a la violencia y el apoyo a cualquier acción que pueda restaurar la paz.

Hace poco más de un mes que los compromisos de Stellantis en Rusia dieron un vuelco. El bloqueo tanto de las exportaciones desde ese país como de las importaciones hacia el mismo, desembocó en la confirmación por parte de Carlos Tavares, CEO del Grupo Stellantis, de que las inversiones en la planta rusa de Kaluga estaban congeladas a raíz de la crisis militar con Ucrania. La situación ha llevado al gigante automovilístico a trasladar la producción de nuevas furgonetas desde Rusia a Europa occidental.

 

Un centro de producción compartido con Mitsubishi

En la fábrica de Kaluga se estaban produciendo turismos como los Peugeot 408 y Citroën C4, así como las furgonetas medianas de Peugeot, Opel y Citroën, y otros vehículos comerciales ligeros de tamaño compacto como los Peugeot Partner, Citroën Berlingo y Opel Combo. Además, la planta de Kaluga también ensamblaba los todoterreno Outlander y Pajero para Mitsubishi, ya que es propiedad en un 70% de Stellantis y en un 30% de Mitsubishi Motor.

Antes de estos acontecimientos, el futuro era alentador ya que la producción de Stellantis se duplicó en Kaluga en 2021 y, a principios de 2022, la compañía confirmaba a la planta de Rusia como un importante centro de exportación para satisfacer la fuerte demanda de furgonetas en Europa occidental, especialmente por el auge de los servicios de entrega a domicilio dinamizado durante la pandemia.

 

Stop a un importante centro de furgonetas medianas

Por eso, la planta había aumentado la producción destinada a exportación para Europa occidental, muy centrada en los Peugeot Expert, Opel Vivaro y Citroën Jumpy, con la previsión de sumar a las líneas de montaje el nuevo Fiat Scudo desde finales de 2022, además de fabricar cajas de cambios y motores, con destino a Europa, América Latina y el norte de África.

Ahora todo ha quedado congelado en Kaluga, una factoría que tiene una capacidad anual de 125.000 vehículos y que empezó a fabricar furgonetas en 2017 para el antiguo Grupo PSA hasta su fusión con Fiat Chrysler Automobiles para formar Stellantis. Para poder satisfacer la alta demanda de furgonetas medianas, la compañía está reorganizando los planes de fabricación de sus plantas en Francia y Reino Unido dedicadas a vehículos comerciales, junto a la de Sevel, en la que se producen las furgonetas más grandes como Fiat Ducato, Peugeot Boxer, Opel Movano y Citroën Jumper.