La electrificación y las restricciones de circulación en las nuevas zonas de bajas emisiones obligatorias en las ciudades con más de 50.000 habitantes hacen que cada vez más compañías y operadores de flotas piensen en dar el salto a la movilidad eléctrica.

No son pocas las opciones que tenemos en el mercado para hacerlo, y es que modelos como la IVECO eDaily que hemos probado recientemente o la Mercedes-Benz eSprinter ofrecen prácticamente las mismas posibilidades que sus hermanas con motor de combustión con el incentivo de tener un coste de uso significativamente menor.

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Según un estudio realizado por Michelin Conected Fleet by Masternaut, herramienta que integra todos los servicios y soluciones de gestión de flotas del Grupo Michelin, más del 40% de los operadores de flotas descartan ya la compra de vehículos con motor de combustión para pasarse a la movilidad eléctrica.

Cinco consejos para electrificar tu flota

Estudia tus necesidades

El primer paso antes de dar un paso tan importante como el de electrificar tu flota de furgonetas es estudiar con detenimiento las necesidades de tu empresa. De esta forma, no sólo podremos saber si nos merece la pena sustituir un vehículo diésel por uno 100% eléctrico, sino que dependiendo de aspectos como la cantidad de espacio que necesitemos o los kilómetros diarios que realicemos, sabremos qué modelo es el que mejor se adapta a tus necesidades.

No es una tarea sencilla, por lo que también podrás delegarla en empresas especializadas en la gestión de flotas como Michelin Conected Fleet, que analizarán de forma personalizada la operativa de tu negocio. De esta forma, te asegurarás de tomar la decisión correcta.

¿Conoces las normativas vigentes?

En un panorama en constante cambio y con una movilidad que avanza a pasos agigantados, es importante conocer en profundidad las leyes de cambio climático o de transición energética para analizar cómo pueden afectar a la actividad de cualquier negocio de transporte.

Márcate unos objetivos

Antes de dar el paso de electrificar tu flota, es importante tener claros cuáles son los objetivos que pretendes cumplir. De esta forma, es fundamental establecer la meta de cuánto ahorro pretendes conseguir, y es que sólo así podrás hacer una buena planificación de los gastos y, por qué no, tener un objetivo en mente que sirva como incentivo a la hora de gestionar tu flota de vehículos.

Fija una estrategia de recarga

Uno de los aspectos fundamentales a la hora de gestionar una flota electrificada es la planificación de las recargas. Definir una estrategia para completar esta misión es uno de los factores más complicados, y es que entran en juego factores como la escasez de puntos de recarga, la cantidad de vehículos a cargar diariamente o la potencia que necesitamos en la instalación.

Si tienes una gran flota a tu cargo, puede que tengas que pensar en instalar una infraestructura propia de recarga y, en caso afirmativo, tener claras las normativas vigentes, las licencias que debes solicitar, los tipos de cargadores que necesitas o los acuerdos con las compañías energéticas.

En caso de que tu flota no sea tan grande, quizá tengas que evaluar si te merece la pena asumir el coste de una nueva instalación o emplear otro tipo de estrategias de recarga, como hacerlo en puntos públicos o en el domicilio de los conductores.

No te precipites, hazlo poco a poco

Dependiendo del tamaño de tu flota, es totalmente recomendable que no hagas la transición de golpe, sino que la hagas con una pequeña parte de la misma para poder evaluar el beneficio económico de la operación o, en caso de no ser tan grande como esperabas, mantener parte de tu antigua operativa de vehículos.