ESPACIO TOYOTA
Cada vez son más los vehículos derivados de turismo que, sobre todo en sus versiones de pasajeros, ofrecen un tacto de conducción y una versatilidad de uso que los hace parecerse más a un turismo convencional -y más concretamente a un monovolumen- que a una furgoneta. Y el Nissan Townstar es un claro ejemplo. Recordemos que estamos ante un modelo que comparte plataforma con el Renault Kangoo y con el Mercedes-Benz Citan, de los que podríamos afirmar lo mismo. Otras alternativas en este segmento, de lo más competido, son el Volkswagen Caddy, el Citröen Berlingo, el Peugeot Rifter, el Opel Combo o el Fiat Dobló.
Por el momento, la única versión mecánica disponible para el Nissan Townstar utiliza el motor de gasolina de 4 cilindros y 1.333 cm3 con inyección directa y sobrealimentación por turbocompresor, que rinde 96 kW (130 CV) y un par máximo de 240 Nm. Un motor fantástico por rendimiento, al que te adelanto que solo le encontramos un hándicap: no existe posibilidad de elegir una transmisión automática. Más adelante llegará la versión Townstar eléctrica, con 122 CV y 300 km de autonomía (pendiente de homologación). Lo que sí existen son cuatro niveles de acabado.
Equipamiento y precios del Nissan Townstar Combi
Estos son los precios, incluyendo el descuento promocional de la marca, que ronda los 4.000 euros. Adicionalmente, se puede aplicar un descuento adicional de unos 1.200 euros si se financia la compra con la marca:
- Townstar Combi 1.3G Acenta: 25.365 euros
- Townstar Combi 1.3G Acenta+: 26.930 euros
- Townstar Combi 1.3G N-Connecta: 27.250 euros
- Townstar Combi 1.3G Tekna: 31.640 euros
Nuestra «apuesta» es optar por el acabado N-Connecta, que por unos 2.000 euros más que el nivel básico Acenta añade dos tomas USB, elevalunas traseros eléctricos, salidas de aire acondicionado y elevalunas eléctricos también en las plazas traseras, ajuste lumbar para el asiento del pasajero, llave inteligente, retrovisores exteriores abatibles electrónicamente y calefactados. Este acabado también suma detalles de estilo como el volante forrado en piel, parachoques y manetas de las puertas del color de la carrocería y carcasas de los retrovisores en negro brillante.
Los Tekna suben ya el precio más de 3.000 euros sobre el N-Connecta, aunque lo cierto es que ya incluyen un equipamiento propio casi de un coche del segmento de lujo, con asientos calefactables, cristales tintados, navegador, cargador inalámbrico para el móvil, cámara 360 grados, una práctica baca con railes de techo y traviesas escamoteables, sistema de aparcamiento asistido y luces largas automáticas.
Como detalle interesante, por 430 euros se puede contratar la extensión de garantía a 5 años o 250.000 km. Y por unos 540 euros, también el mantenimiento durante cuatro años. Además, Nissan ofrece un amplio catálogo de elementos de personalización que incluyen accesorios como cofre de techo, portabicicletas, divisores y rejillas de carga para viajar con mascotas… Y para los aficionados al camper, no hay que perderse la versión Nissan Townstar by Tinkervan.
En cuanto a sistemas de seguridad, el Nissan Townstar cuenta con el «Escudo de protección inteligente de Nissan», con asistentes y sistemas como la alerta de cambio involuntario de carril, asistente de mantenimiento de carril que interviene sobre la dirección, reconocimiento de señales de tráfico, sistema anticolisión frontal o control de ángulo muerto inteligente. La unidad que hemos probado, un Tekna a tope de equipamiento, contaba con todos ellos. Y los que hemos podido ensayar (todos menos, afortunadamente, el sistema anticolisión), funcionan de forma correcta y suponen realmente una ayuda a la hora de viajar más tranquilos y más seguros.
El interior del Nissan Townstar Combi: versátil y con mucho espacio
Con 4,49 metros de longitud, 1,86 de altura, 1,86 metros de anchura y 1,84 metros de altura, la silueta del Townstar no puede ocultar su origen comercial, por mucho que se utilicen algunos rasgos estéticos de los SUVs de la marca. Sin embargo, de puertas hacia dentro sería difícil distinguir que nos ponemos al volante de una furgoneta, salvo por el enorme parabrisas o la gran altura libre al techo. Y más aún en las versiones superiores como este Townstar Tekna, equipado incluso con tapicería de cuero, y con inserciones en el salpicadero que imitan un acabado en aluminio.
La verdad es que la postura al volante es magnífica, con una buena visibilidad en cualquier dirección, una estudiada ergonomía y muchos huecos para dejar objetos, incluyendo una guantera con tapa por encima de la instrumentación, o el módulo de techo. La palanca de cambios queda muy a mano, en una especie de consola flotante, y el tacto de la palanca es suave y preciso. Me gusta especialmente la posición elevada de la pantalla multimedia, que tiene 8 pulgadas y cuenta con botones táctiles de acceso directo a las funciones principales.
También me parece muy práctico el satélite que se puede colocar a ambos lados de la pantalla para colocar el teléfono móvil como complemento de la pantalla multimedia; en caso de equipar cargador inalámbrico, está situado en una amplia bandeja, por debajo de la palanca de cambios.
Durante la prueba he utilizado la integración del teléfono con Apple CarPlay, que ha funcionado perfectamente, aunque nuestro Townstar estaba equipado con el navegador de serie, un sistema con posibilidad de elegir vista 3D, con información de tráfico en tiempo real y con posibilidad de seguir la navegación incluso cuando hay cortes en la cobertura GPS. Otro sistema que funciona muy bien es el AVM (monitor Around View), con cámaras que proporcionan una visión de 360 grados al rededor del vehículo.
Pero, sin duda, el punto fuerte del habitáculo del Nissan Townstar es el espacio. Las puertas laterales correderas dan acceso a unas plazas en las que se supera el metro y medio de anchura a la altura de los hombros. Difícilmente encontrarás un coche en el que sea tan fácil instalar tres sillas infantiles (hay tres anclajes Isofix, dos en las plazas laterales traseras y uno en el asiento del pasajero delantero) y contar con un maletero de hasta 755 litros de capacidad si se aprovecha la altura hasta el techo.
Abatiendo los asientos el volumen de carga llega a 3.500 litros, lo que permite utilizar el Townstar como una auténtica furgoneta. Por cierto, los asientos se pliegan muy fácilmente y dejan una superficie casi plana de hasta 1,70 metros de longitud. Al maletero se accede por un enorme portón articulado en el techo, que obliga a calcular bien dónde y cómo aparcas si quieres tener acceso completo a la zona de carga.
Al volante del Nissan Townstar
Una vez en marcha, el Nissan Townstar se conduce casi como un monovolumen compacto. O sin el casi. Las suspensiones están ajustadas para ofrecer un buen confort de bacheo tanto con el coche cargado como al desplazarnos sin carga, algo que no siempre es fácil de conseguir. Y la dirección tiene un tacto que transmite seguridad y aplomo, a lo que contribuye el que la carrocería no se mueva demasiado ni en curvas ni al acelerar o al frenar fuerte. Además, está bien insonorizado; normalmente en estos coches, la altura de la carrocería y los grandes espejos retrovisores hacen que se note más el aire en el habitáculo, pero para que esto suceda en el Townstar habría que viajar a velocidades en las que en nuestro país está prohibido.
El motor es, simplemente, una maravilla. No cuenta con ningún tipo de hibridación, por lo que le corresponde la etiqueta C de la DGT; en el SUV Nissan Ariya, por ejemplo, existe una versión MHEV con 140 CV. Su funcionamiento es muy suave, con una buena respuesta al acelerador y la capacidad de estirarse bien arriba sin que el ruido o las vibraciones inviten a cambiar pronto de marcha, en caso de que queramos aprovechar todo lo que puede dar de sí. Mediante un botón se puede activar el modo «ECO», que resta algo de «puch» a la hora de acelerar a cambio de contener mejor el consumo sin tener que ir pendientes del pie derecho.
Las prestaciones que ofrece son más que correctas para la potencia y el tipo de coche, con una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 13 segundos, y una punta superior a los 180 km/h. Además, como el cambio se maneja muy fácil y el motor siempre se presta a funcionar alto de vueltas, si toca adelantar con rapidez o afrontar una pendiente pronunciada, no hay problema, simplemente hay que tirar de cambio y aprovechar la potencia disponible. Utilizando el modo ECO es posible conseguir medias de consumo en torno a los 6 l/100 km, circulando tranquilos y buscando alargar la autonomía. Lo bueno es que si te despreocupas del acelerador y en modo normal, el consumo tampoco se dispara: medimos 7,5 l/100 km en un recorrido por autopista de casi 300 km, y con el coche bien cargado.
Nissan Townstar Furgón: gasolina y eléctrico
Nissan también ofrece su Townstar en configuración Furgón. En este caso, además de la variante con el motor 1.3 de gasolina se puede elegir la versión Townstar eléctrica, que utiliza el sistema de propulsión de la e-NV200, a la que sustituye en la gama. Con una batería de 44 kWh y un motor de 122 CV, ofrece hasta 288 km de autonomía WLTP, más de 400 km en ciclo urbano.
La Nissan Townstar Furgón ofrece un volumen de carga de 3,3 metros cúbicos, con capacidad para hasta dos euro pallets, y una longitud de la zona de carga de 1.806 mm. Como soluciones interesantes, destaca la mampara modular, que permite abatir el asiento del acompañante y ampliar la capacidad de carga hasta 3,9 metros cúbicos. También se puede optar por una doble puerta trasera, en vez del portón, o por una configuración con tres asientos delanteros, por un sobreprecio de unos 250 euros.
Disponible en versiones de acabado Profesional, Comfort y Premium, la Townstar Furgón ofrece 5 años o 160.000 km de garantía, con intervalos de mantenimiento cada dos años o 30.000 km. Los precios de la Townstar Furgón 1.3G, con las ofertas actuales aplicadas, parten desde 20.205 euros para la variante Profesional (18.955 euros financiando la compra), hasta los 23.205 euros (21.955 financiando) del acabado Premium.
En cuanto a la Townstar eléctrica, los precios parten desde 31.222 euros (29.972 euros con financiación) para el acabado Profesional, hasta 34.164 euros (32.914 euros financiando) del tope de gama Premium. Si aplicamos los 7.000 euros de ayudas a la compra a los que se puede acceder a través del Plan Moves III, la diferencia de precio entre la Townstar de gasolina y la versión eléctrica a igualdad de equipamiento se queda en unos 3.000 euros.
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