Uno de los segmentos donde las marcas han puesto mucha carne en el asador es en el de los vehículos comerciales ligeros. Y especialmente en la furgonetas medidas donde, además de sus versiones de carga, han pasado a convertirse en una mezcla entre los nuevos SUV y los denostados monovolúmenes, Es más, la transformación, y éxito, ha sido, es, tal que cada vez son más apreciados por sus grandes cualidades polivalentes.
En ese caso está la Citroën Berlingo, un modelo que se fabrica en Vigo, España, desde 1996. Un modelo que según la marca es “Un icono “Made in Spain” que se ha transformado sin renunciar a conceptos como polivalencia, fiabilidad, robustez y espacio interior. Estas características están muy presentes en el nuevo Citroën Berlingo, que asume la identidad renovada de la marca y suma tecnologías y prestaciones similares a las de su gama de turismos”, y no podemos estar más de acuerdo, amén de que es un modelo tan conocido que ya es hasta familiar.
Por eso, el nuevo Berlingo, como Citroën lo publicita ahora, estrena identidad de marca, pero sobre todo hay que tener en cuenta su gran polivalencia y su excelente gama de motorizaciones. Todo ello sin dejar de lado que el equipamiento es muy completo, el de utilidad y seguridad, y que puede ver aumentado por ello sus posibilidades como coche de todo uso. Hay que recordar que la Citroën Berlingo se comercializa en España tanto en versión de cinco plazas como en su variante Van, en esta última tanto en versión de dos como de tres plazas, y en dos longitudes de carrocería (la M de 4,40 metros, y la XL con 4,75). También con cabina extendida, y hasta 4,4 metros cúbicos de carga, y hasta una tonelada de carga útil, que es de 780 en su versión eléctrica. En todos los casos cifras bastante buenas, no cae duda.
Ahora la Citroën Berlingo “… sabe conjugar un aspecto robusto e imponente con la frescura y la originalidad que siempre han caracterizado a este modelo. Su frontal adopta una estructura más vertical. La mirada del Berlingo Van presenta más carácter y resalta su dinamismo y robustez. En el lateral, los cambios de estilo se centran en las ruedas, que muestran un nuevo estilo. Se ofrece también un nuevo color de carrocería: Azul Kiama. El frontal incorpora los elementos de identidad de la marca, con una firma luminosa en dos alturas y unos faros antiniebla con bordes redondeados. En su vista lateral, destacan los Airbump®, situados en la parte baja de las puertas y la línea de la parte trasera del techo, que le confiere un aire más dinámico”. Nuevos aires, por tanto, en todos los sentidos.
Pero quizás sea dentro donde más se viva el cambio, más se disfrute y mayor número de elementos están al servicio de conductor y pasajeros: “El interior ha sido rediseñado e incluye un nuevo tablero de instrumentos que ofrece una ergonomía aún más refinada. La calidad de acabado también se ha mejorado. En la parte superior del nuevo tablero de instrumentos se encuentra una nueva pantalla táctil de alta definición de 10 pulgadas. En el volante, también nuevo, los controles permiten gestionar el control de crucero y el sistema de audio. En el caso de la versión eléctrica, aparecen nuevas levas detrás del volante para gestionar la recuperación de energía según el nivel de carga”.
Cuenta también con un nuevo sistema de entretenimiento My Citroën Play para duplicar el smartphone de turno (compatible con Apple Car Play y Android Auto) y sus funciones, escuchar la radio, ver la cámara de la marcha atrás cuando se inserta, etc. Además, con el My Citroën Drive Plus se cuenta con navegación en 3D. Dentro también hay, o puede haber, un cargador inalámbrica en la consola central (pack Tecno) con botón para arrancar y para sin llave, dos puertos USB y aire acondicionado automático. También versión mejorada del sistema Dynamic Surround Vision. En el caso de la Van, hay dos cámaras (una en la puerta trasera y la otra debajo del retrovisor exterior del lado del pasajero) que proyectan sus imágenes en el retrovisor digital interior. Otro detalles es el Highway Driver Assist que aúna el control de crucero adaptativo con el sistema de parada y arranque automáticos, además de la asistencia para mantenerse en todo momento en el carril por el que se circula. También se incluyen elementos de equipamiento como la lectura de las señales de tráfico, la frenada automática de emergencia con detección de peatones y ciclistas, limitador de velocidad, aviso de cansancio del conductor… ¿De verdad que hablamos de una furgoneta?
En fin, en cuanto a motorizaciones, va muy servida en todos los ámbitos: “Para satisfacer las necesidades de todos los profesionales, Citroën ofrece una amplia gama de motorizaciones, tanto en el Nuevo Citroën Berlingo como en el nuevo Citroën Berlingo Van. En el aspecto de los motores de combustión interna, se encuentran el motor de gasolina PureTech de 110 CV y los diésel BlueHDi de 100 CV y 130 CV. Por otro lado, el ë-Berlingo mantiene su motorización 100 % eléctrica de 100 kW (136 CV) con un par máximo de 270 Nm, junto con una nueva batería de 50 kWh”. Queda claro que por opciones de motorizaciones no es, con una buena variedad.