Sí, también las furgonetas eléctricas pueden usarse para viajar. Y aquí entran tanto las que podemos usar en el día a día para trabajar pero que una vez llega el verano las usamos para viajar, convertir en camper, etc., o las que directamente son ecamper como las que, por ejemplo, oferta ocencamper.com en Portugal y que es un eNomad de Citroën y que es 100 eléctrica.

Pues bien, para que esos desplazamientos de ocio (también de trabajo si se necesita) sean lo más placenteros posibles es más que conveniente tener en cuenta estos consejos prácticos, sencillos e imprescindibles para viajar en furgoneta eléctrica. Se entiende que excluimos las utilizadas en las llamadas de “última milla” sencillamente por su batería de menor capacidad y autonomía. Pero hay otras tantas con autonomías similares a las de los turismos, y eso teniendo en cuenta que las furgonetas pesan más y gozan de peor aerodinámica.

Es verdad que los puntos de recarga no son todos los que tenían que ser, pero son todos los que están y funcionan. Y cubren claramente toda la geografía española. Por eso, es fácil viajar en un vehículo eléctrico si se conocen.

En el “number” 1 de nuestros consejos, conocer nuestro vehículo en cuanto a características técnicas relativas a la batería, consumo en carretera y autonomía se refiere es esencial. Viajar en furgoneta eléctrica no es imposible y está al alcance cualquiera. Conviene que sepamos qué capacidad de batería tiene nuestra furgoneta, los tiempos de recarga y la autonomía en carretera a distintas velocidades y circunstancias, pero especialmente con nuestro tipo de carga. Muy sencillo, la verdad.

Sencillamente porque no es lo mismo disponer de una batería de pequeña capacidad que mediana o grande. Con eso en cualquier planificar de rutas (internet o app) podemos meter los datos, decirle con cuánta batería saldríamos y sabremos dónde y cuándo es conveniente recargar energía para seguir el viaje con todas las garantías.

En el número 2 de nuestro viaje, conocer de dónde venimos y a dónde vamos para planificar el viaje con internet. Obvio, saber desde dónde salimos, a dónde vamos y por dónde vamos a ir. Todo ello para proporcionarnos varios datos: cuántos kilómetros vamos a recorrer y donde recargar. Como recomendación, si es un viaje largo, salir del punto de partida con al menos un 80% de la carga de la batería. No obstante, bien puede ser del 100% para esa ocasión porque tampoco es que alguna que otra vez vayamos a dañar mucho el estado de la batería.

Así podremos saber la parada más recomendable. Y a tener en cuenta también que es mejor realizar esa parada con al menos un 15 o un 20% de reserva de batería para imprevistos, aunque no tendrían además de que la carga será un más rápida. Los medidores de autonomía y batería de los vehículos eléctricos son bastante precisos. Si hacemos esta planificación por internet tendremos una idea visual del recorrido, pero es conveniente, y casi que imprescindible dispone de una app también para llevarlo tanto en el móvil como para pasar esa ruta al propio navegador (muchos navegadores admiten esa posibilidad). De todas formas, mayoría de las furgonetas eléctricas disponen de esa opción en el navegador, además de poder consultar dónde están las próximas estaciones de carga, ya sean sobre la marca o las más cercanas al destino.

Y por último, y como consejo número 3. Vamos a decir que ahora imprescindible, llevar en el móvil las apps de la diferentes marcas de proveedores de carga. De momento, aunque eso cambiará con la nueva ley, es imprescindible tenerlas para hacer la recarga y el pago. Cuando esa ley entre en vigor, todas las estaciones de recarga podrán pagarse con una simple (y única) tarjeta de débito o crédito. O sea, la tarjeta que nosotros tengamos. Ten en cuenta que hay estaciones de carga de Endesa, Tesla, Ionity, Repsol, Waylet…) y que para poder enchufarse sin problemas a dichas estaciones y poder hacer el pago si el mayor problema todavía son imprescindibles sus aplicaciones.