La camperización de furgonetas ha ganado popularidad en los últimos años, impulsada por una creciente demanda de vehículos que ofrezcan movilidad, autonomía y confort sin las limitaciones de un turismo convencional o una autocaravana de fábrica. Sin embargo, antes de embarcarse en este proceso, es fundamental comprender que no se trata solo de diseñar un espacio interior funcional y acogedor, sino de cumplir con una serie de requisitos técnicos y legales que garantizarán la seguridad y viabilidad del proyecto.

El primer paso es evaluar las necesidades del usuario y el tipo de uso que se le dará al vehículo: ¿será una camper para escapadas ocasionales o una vivienda itinerante para largas temporadas? Esta decisión influirá en la elección del modelo de furgoneta, su motorización, dimensiones y capacidades de carga, factores que afectan directamente a la funcionalidad, el consumo y el confort. Además, es importante considerar las limitaciones estructurales del vehículo base, ya que no todas las furgonetas admiten las mismas modificaciones.

Más allá del diseño y la distribución del espacio, una camperización implica intervenciones en distintos sistemas del vehículo, como la instalación eléctrica, el suministro de agua, la ventilación y el aislamiento térmico. Cada uno de estos aspectos debe planificarse con precisión para garantizar no solo la comodidad, sino también el cumplimiento de la normativa vigente. En este sentido, la homologación es un paso imprescindible: cualquier modificación debe ajustarse a los estándares de seguridad y legalidad para que el vehículo pueda circular sin problemas y superar la ITV sin complicaciones.

Ante la creciente demanda, los fabricantes han desarrollado modelos cada vez más adaptados a la camperización, ofreciendo soluciones técnicas que facilitan el proceso y reducen los desafíos de homologación. Conocer las opciones disponibles y entender los requisitos legales es clave para evitar errores costosos y asegurar que la furgoneta cumpla con la reglamentación. Y para conseguirlo con éxito, te proponemos esta guía, completamente actualizada a 2025 y con la que podrás seguir el paso a paso a la hora de convertir tu vehículo en una vivienda.

Imprescindible: conoce normativa sobre homologación de furgonetas camper

La homologación de furgonetas camper en España está regulada por el Real Decreto 866/2010 y la Directiva Europea 2007/46/CE, que establecen las normas para modificar vehículos y garantizar su seguridad. Además, la Reforma del Manual de Reformas de Vehículos de la ITV define qué cambios deben ser homologados.

Tipos de homologaciones según el tipo de vehículo. Dependiendo del uso y las modificaciones realizadas, una furgoneta puede clasificarse en distintas categorías:

  • Furgón vivienda (2448): Es una furgoneta que ha sido modificada para su uso como vivienda, incluyendo instalaciones fijas de cocina, cama y almacenamiento.
  • Turismo con accesorios (1000): Se trata de un turismo o furgoneta que incorpora accesorios camper desmontables, sin realizar cambios estructurales permanentes.
  • Autocaravana (3200): Vehículos diseñados desde fábrica o transformados con instalaciones de vivienda completas y fijas.

¿Qué vehículos se pueden homologar?

Los vehículos aptos para ser camperizados y homologados varían según su clasificación y características técnicas. Se debe tener en cuenta el tipo de homologación original del vehículo antes de iniciar la transformación. Esta tabla te servirá de ayuda.

 

Tipo de Vehículo Código de Homologación Características principales Posibilidades de homologación
Turismo M1 Capacidad máxima de 9 plazas (incluido conductor), velocidad sin restricciones Puede ser homologado como turismo con accesorios (1000), pero no como furgón vivienda (2448) ni autocaravana (3200)
Vehículo mixto adaptable N1 o M1 Puede transportar carga y pasajeros, plazas con posibilidad de abatimiento, velocidad limitada a 100 km/h si es N1 Puede ser homologado como turismo con accesorios (1000) o furgón vivienda (2448) si cumple los requisitos
Furgoneta (Furgón cerrado o Combi) N1 Uso principal para carga, menos de 3.500 kg de MMA, ITV anual Puede ser homologado como furgón vivienda (2448) o autocaravana (3200)
Furgón de gran volumen N1 o N2 Vehículos con mayor capacidad de carga y altura superior a 2 metros, ITV anual o semestral según MMA Puede homologarse como furgón vivienda (2448) o autocaravana (3200)
Autocaravana M1 Vehículos diseñados para vivienda desde fábrica No requiere homologación para camperización, pero sí para modificaciones estructurales

Requisitos de homologación por tipo de vehículo

Para que una furgoneta camperizada pueda ser homologada, debe cumplir con los siguientes requisitos:

  1. Seguridad estructural:
    • Los muebles y elementos instalados deben estar correctamente fijados para evitar desplazamientos.
    • Refuerzos estructurales si se realizan cortes o modificaciones en la carrocería.
  2. Instalaciones eléctricas y de gas:
    • Cumplimiento de normativa UNE.
    • Instalaciones de gas deben contar con certificación de profesional autorizado.
  3. Ventilación y seguridad:
    • Instalación de ventanas con ventilación adecuada.
    • Detectores de gases y salidas de emergencia en función del tipo de homologación.
  4. ITV y documentación:
    • Presentación de proyecto técnico y certificado de taller.
    • Inspección en ITV para modificar la ficha técnica del vehículo.

¿Es obligatorio homologar una furgoneta camper?

Sí, si se han realizado modificaciones estructurales permanentes como muebles fijos, instalaciones de gas o electricidad. No homologar puede acarrear multas y problemas en la ITV. Sin embargo, si la camperización es completamente desmontable sin herramientas, no es necesario homologar, ya que los elementos se consideran «carga» y deben ir sujetos con dispositivos homologados.

Si el vehículo no ha sido homologado y en una inspección de tráfico se detecta que cuenta con modificaciones permanentes no declaradas, puede considerarse una reforma no autorizada, lo que puede derivar en sanciones.

Sanciones por no homologar

Las multas por no homologar una furgoneta camper pueden oscilar entre 200 y 500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Sin embargo, las consecuencias pueden ir más allá de una simple sanción económica:

  1. Multas económicas:
    • 200 euros por circular con una reforma no declarada en la ficha técnica.
    • 500 euros si se considera una infracción grave que compromete la seguridad del vehículo.
  2. Inmovilización del vehículo:
    • Si en un control de tráfico se detecta que la camperización no está homologada y afecta a la seguridad, la policía puede inmovilizar el vehículo hasta su legalización.
    • Si el vehículo ha pasado una ITV sin declarar las modificaciones, la inspección podría ser invalidada, lo que impediría su circulación.
  3. Problemas en la ITV:
    • Si un vehículo es presentado en la ITV con modificaciones no homologadas, no pasará la inspección y se le otorgará un resultado desfavorable.
    • En casos graves, se podría emitir un resultado negativo, lo que impide que el vehículo pueda circular hasta su regularización.
  4. Problemas con el seguro:
    • En caso de accidente, si el seguro detecta que el vehículo cuenta con modificaciones no homologadas, podría rechazar la cobertura del siniestro.
    • Esto puede traducirse en la asunción personal de todos los daños materiales y personales derivados del accidente.

Todos los documentos que necesitas para la homologar una camper en vivienda                                                                                 

Homologar una furgoneta camper como vehículo vivienda en España es un proceso esencial para garantizar que las modificaciones realizadas cumplen con las normativas de seguridad y legales vigentes. A continuación, tienes todos los documentos necesarios para este trámite, cómo obtenerlos, dónde solicitarlos y los costes asociados. Están todos los que son y son todos los que necesitas. Si te falta alguno, ya sabes, puede que no circules legalmente.

  • Proyecto Técnico de Ingeniería: Documento elaborado por un ingeniero industrial colegiado que describe detalladamente las reformas efectuadas en la furgoneta, incluyendo planos, cálculos justificativos y especificaciones técnicas. El coste suele oscilar entre 450 y 900 euros, dependiendo de la complejidad del proyecto.

Según tipo de modificación realizada en la furgoneta, este documento se encuadra en distintas reformas del Manual de Reformas de Vehículos. Algunas comunes son: Reforma 8.1. Modificación de carrocería (ej. ventanas, claraboyas). Reforma 8.52. Modificación del interior con nueva distribución. -Reforma 11.1. Instalación de elementos que afecten la estructura (ej. techos elevables).

  • Certificado de dirección final de obra: Emitido por el ingeniero responsable, certifica que las reformas se han completado conforme al proyecto técnico y cumplen con la normativa vigente.
  • Certificado de taller: Documento expedido por el taller autorizado que ha realizado las modificaciones, detallando las reformas efectuadas. Si las reformas las realiza el propietario, es necesario que un taller registrado supervise y certifique el trabajo. Regulado en el Anexo III del Real Decreto 866/2010. Normativa aplicable: Real Decreto 1457/1986 (Reglamento de Talleres) y debe incluir el número de Registro Industrial del Taller (RASIC).
  • Declaración responsable: Documento en el que el ingeniero declara que el proyecto y la reforma se han realizado de forma responsable y conforme a la normativa.
  • Informe de conformidad de laboratorio: Emitido por un laboratorio acreditado, certifica que las reformas cumplen con las normativas españolas y europeas aplicables.  Regulado en el Anexo III del Real Decreto 866/2010. Normativa aplicable: Real Decreto 1457/1986 (Reglamento de Talleres). Debe incluir el número de Registro Industrial del Taller (RASIC).
  • Boletines de Instalaciones:
    • Boletín Eléctrico: Certifica que la instalación eléctrica de 230V es segura y cumple con la normativa. Debe ser emitido por un instalador electricista autorizado. Si la instalación la realiza el propietario, un electricista autorizado debe revisarla y emitir el boletín, con un coste aproximado de 200 euros.
    • Boletín de Gas: Si se ha instalado una instalación fija de gas, este boletín asegura que cumple con las normativas de seguridad y debe ser emitido por un instalador de gas autorizado y su coste suele oscilar entre 100 y 150 euros.  Código: UNE 1949:2019. Instalaciones de gas en vehículos habitables de recreo. RITE (RD 1027/2007). Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios.

Procedimiento de Homologación

  • Contacto inicial: Antes de iniciar las reformas, es recomendable contactar con una empresa de homologación o un ingeniero especializado para recibir asesoramiento y garantizar que las modificaciones sean homologables.
  • Ejecución de las reformas: Realizar las modificaciones siguiendo las indicaciones del proyecto técnico. Es fundamental documentar el proceso con fotografías y conservar las etiquetas CE de los componentes instalados.
  • Recopilación de documentos: Una vez finalizadas las reformas, se deben obtener todos los certificados y boletines mencionados anteriormente.
  • Inspección en la ITV: Con toda la documentación recopilada, se solicita una cita en una estación de ITV para la inspección del vehículo. La ITV revisará que las reformas se ajusten a la normativa y, si es favorable, anotará las modificaciones en la ficha técnica del vehículo. El coste de la inspección suele ser de unos 60 euros.
  • Actualización del permiso de circulación: Tras la ITV favorable, es necesario acudir a la Jefatura de Tráfico para actualizar el permiso de circulación, reflejando la nueva clasificación del vehículo como furgón vivienda o autocaravana.

El coste total de homologar una furgoneta camper puede variar según la complejidad de las reformas y los profesionales involucrados, pero generalmente oscila entre 750 y 1.500 euros, dependiendo de los servicios contratados y de si se requiere una homologación individualizada.

Elementos que no requieren homologación para convertir una furgoneta en vivienda

Existen ciertos elementos que pueden instalarse sin necesidad de pasar por el proceso de homologación, siempre que cumplan con ciertos requisitos. A continuación, detallamos los principales componentes que pueden incorporarse sin necesidad de certificación adicional.

Elementos móviles y no anclados

Todo aquello que no esté fijado de manera permanente al vehículo y pueda retirarse sin herramientas no requiere homologación. Esto incluye:

  • Muebles sin anclaje fijo (mesas plegables, muebles modulares no atornillados, cómodas portátiles).
  • Camas plegables o desmontables (como colchones sobre plataformas sin fijación estructural).
  • Cajoneras o baúles sueltos.
  • Sillas y mesas plegables de camping.

Elementos de iluminación portátiles

Las luces LED a batería, lámparas recargables o sistemas de iluminación sin conexión fija al sistema eléctrico del vehículo no requieren homologación.

Equipamiento de cocina y almacenaje de agua

  • Cocinas portátiles a gas o eléctricas (siempre que no estén fijadas estructuralmente al vehículo).
  • Neveras termoeléctricas o de compresor no ancladas.
  • Depósitos de agua independientes (siempre que no estén integrados en la estructura del vehículo o conectados al circuito de fontanería fijo).
  • Bombas de agua a batería o portátiles.

Aislamiento y revestimientos interiores

Los materiales de aislamiento como kaiflex, espuma de poliuretano o corcho proyectado pueden aplicarse sin homologación siempre que no modifiquen la estructura del vehículo. Asimismo, los revestimientos interiores de madera, vinilo o moqueta pueden colocarse sin necesidad de certificación si no alteran elementos estructurales.

Instalaciones eléctricas y energéticas portátiles

  • Baterías portátiles tipo «power station» (Jackery, EcoFlow, Bluetti, etc.).
  • Paneles solares plegables o portátiles que no se fijen permanentemente a la carrocería.
  • Inversores portátiles sin conexión directa al sistema eléctrico del vehículo.

Ventilación y climatización no fija

Los dispositivos como ventiladores portátiles, climatizadores evaporativos a batería o calefactores no integrados en la estructura del vehículo no requieren homologación.

Accesorios exteriores no estructurales

  • Toldos sin fijación permanente (como los que se sujetan con imanes o ventosas).
  • Bacas o portaequipajes removibles con anclajes homologados de fábrica.
  • Portabicicletas de enganche trasero que no modifiquen la estructura del vehículo.

Consideraciones Finales. A la hora de camperizar sin necesidad de homologación, es clave asegurarse de que los elementos sean removibles y no alteren la estructura o la seguridad del vehículo. Además, cualquier modificación en los sistemas de gas, electricidad fija o estructuras debe ser revisada por un ingeniero para garantizar el cumplimiento de la normativa.

Este conocimiento permite optimizar la camperización evitando costes y procesos innecesarios, manteniendo la legalidad y funcionalidad del vehículo vivienda.

Ventajas de convertir y homologar una furgoneta camper en vivienda

  • Movilidad y Libertad. Una furgoneta camperizada permite viajar sin depender de alojamientos convencionales. Esto facilita la posibilidad de explorar destinos remotos y cambiar de ubicación según las necesidades del viajero.
  • Ahorro Económico. Aunque la inversión inicial puede ser elevada, a largo plazo se reducen los gastos en alojamiento y restaurantes. Además, es posible adaptar la camperización a distintos presupuestos, desde opciones básicas hasta instalaciones de lujo.
  • Personalización. Convertir una furgoneta en vivienda permite adaptarla a las necesidades específicas del usuario, optimizando el espacio y diseño según preferencias personales. Se pueden incluir elementos como calefacción estacionaria, paneles solares o sistemas de agua potable.
  • Autosuficiencia. Con una instalación adecuada de energía solar, almacenamiento de agua y un sistema de cocina, una furgoneta camperizada puede ofrecer una independencia total durante los viajes, permitiendo estancias prolongadas sin necesidad de infraestructuras externas.
  • Uso Multifuncional. Además de servir como vivienda móvil, una furgoneta camperizada puede utilizarse como vehículo de uso diario o para actividades profesionales, dependiendo del diseño y necesidades del propietario.
  • Revalorización del Vehículo. Si la camperización se realiza correctamente y se mantiene en buen estado, el vehículo puede revalorizarse en el mercado de segunda mano, especialmente si la transformación está homologada y bien documentada.

Desventajas de convertir y homologar una furgoneta camper

  • Inversión Inicial Elevada. Homologar una furgoneta camper implica costos significativos, incluyendo la compra del vehículo, materiales de camperización, servicios profesionales (ingenieros, talleres, certificados) e inspecciones técnicas. Estos gastos pueden oscilar entre 750 y 1.500 euros sólo para la homologación.
  • Requisitos Burocráticos. El proceso de homologación exige la presentación de diversos documentos, inspecciones en ITV y cumplimiento de normativas técnicas y de seguridad. Esto puede resultar complejo y requerir la intervención de profesionales.
  • Espacio reducido. Aunque la distribución interior puede optimizarse, vivir o viajar en una furgoneta requiere adaptarse a un espacio limitado. Esto puede suponer dificultades para el almacenamiento, la comodidad y la organización.
  • Restricciones de circulación y estacionamiento. En algunas ciudades y zonas turísticas, existen normativas que limitan el aparcamiento o pernocta de furgonetas camper. Además, las restricciones de acceso a ciertas áreas urbanas por emisiones contaminantes pueden afectar a furgonetas más antiguas.
  • Costes de mantenimiento y consumo. El desgaste de los componentes internos y mecánicos de la furgoneta suele ser mayor debido al uso intensivo. Además, el peso adicional de la camperización puede aumentar el consumo de combustible.
  • Seguros y Fiscalidad. El seguro de una furgoneta camper puede ser más costoso que el de un vehículo convencional, ya que requiere coberturas específicas para la vivienda móvil. Además, algunos municipios aplican impuestos diferenciados según la clasificación del vehículo.
  • Pérdida de versatilidad en algunos casos. Si la transformación es permanente, el vehículo puede perder funcionalidad para usos distintos al camper, como el transporte de mercancías o pasajeros adicionales.