Aunque estos modelos ya fueron presentados como primicia mundial en el Salón del IAA Transportation de Hannover en el mes de septiembre, no habíamos tenido oportunidad de conducirlos hasta ahora; concretamente en las cercanías de Atenas, en Grecia.

Por primera vez se ofrecen en variantes híbrida enchufable y eléctrica, junto a la gama de opciones diésel turboalimentadas. Junto al Transporter de séptima generación, también llega el Caravelle, la variante de pasajeros, ambas desarrolladas sobre la plataforma de Ford Transit Custom y Tourneo Custom.

 

Diferentes versiones, longitudes y capacidades

A España, en principio, llegarán algunas versiones, no todas, ya que las variantes cien por cien eléctricas para los modelos de pasajeros Caravelle, no tienen muchas opciones de venta mientras no se consolide esta tecnología, bajen los precios, se aclaren los sistemas de ayuda y mejore la infraestructura de carga, si bien se ofrecerá en variante híbrida enchufable -a partir del primer trimestre de 2026- además de con motores de combustión turbodiésel de 110 y 150 CV con caja manual o automática y en variantes de dos o cuatro ruedas motrices. Para la versión de carga Transporter, sí está prevista la comercialización eléctrica con una potencia de hasta 210 kW e, incluso, una versión de tracción total a comienzos del próximo año. Por su parte, la autonomía WLTP anunciada alcanza hasta 357 km.

La mecánica híbrida enchufable cuenta con un motor de gasolina de 2,5 litros, 172 kW de potencia total y batería de 11,8 kWh de capacidad útil, que proporciona una autonomía máxima cuando se usa en modo exclusivamente eléctrico de hasta 60 km.

Precisamente la variante 100 por 100 eléctrica presenta una importante novedad; y es que aunque la capacidad bruta de la batería asciende a 83 kWh, la capacidad neta se queda limitada a 64 kWh, es decir, se mantienen 19 kWh no utilizables en la batería por temas de seguridad. Está disponible en potencias de 115, 136, 218 y 286 CV, aunque inicialmente solo se comercializará la versión de 136 CV.

La batería permite carga en corriente alterna trifásica a 11 kW y en alta potencia en continua a 125 kW. Por su parte, la capacidad de carga máxima varía en función del tipo de propulsión, siendo de 1.038 kg para el eléctrico, 1.140 kg para el híbrido enchufable y de 1.326 para el motor de combustión. Sobre el techo puede cargar ahora hasta 170 kg.

En comparación con el modelo anterior, el Transporter y la Caravelle ofrecen más espacio, mayor carga útil y mayor capacidad de remolque. El volumen de almacenamiento de la variante estándar ha aumentado más de un 10% hasta los 5,8 m3. Con la batalla larga y el techo alto, el volumen de carga de la furgoneta se ha incrementado hasta 9,0 m3. La carga útil máxima también ha aumentado hasta 1,33 toneladas, mientras que la capacidad máxima de remolque puede llegar hasta las 2,8 toneladas, dependiendo de la versión y el sistema de tracción.

 

ADN de la marca

Se trata de la séptima generación del modelo, ahora basado sobre estructura Ford, pero mantiene cierta similitud estética con las ediciones anteriores de Transporter. Como es habitual en este tipo de vehículos, se ofrecen en dos longitudes de carrocería, de 5,05 m en el caso  de variante standard (longitud de carga interior de 2,6 metros) y de 5,45 m en el caso de versión larga, que, en Transporter, se puede elegir con un techo sobreelevado y en versiones furgón, Kombi y chasis cabina con portón de una pieza, o, doble puerta con apertura lateral.

La anchura interior de todas las variantes es de 1,48 metros y la altura estándar menor de 2 metros para facilitar el acceso a los aparcamientos subterráneos, mientras que el diámetro de giro varía entre 10,9 y 13 metros de la versión de batalla larga. Estarán disponibles para algunos mercados las versiones especiales Panamericana, con paragolpes y estriberas laterales en plástico resistente, sin pintar, además de una versión Edition, con mayor dotación de equipamiento de serie.

En el caso de la variante de pasajeros, disponible en acabados Style, Life y Caravelle, se ofrecen configuraciones de ocho o nueve plazas, con acceso mediante puertas laterales traseras correderas.

 

Interior cómodo y espacioso

En el interior cuenta con diferentes huecos para depositar objetos, además de dos guanteras con tapa para ocultar lo necesario. Dispone de una pantalla configurable de 12 pulgadas para la instrumentación y otra de 13 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento con conexión sin cables a los sistemas Apple CarPlay y Android Auto.

El puesto del conductor y de los pasajeros ofrece varios puertos USB-A, USB-C y toma de corriente a 12 V, así como una toma de 230 V en el asiento del conductor, lo que permite cargar herramientas y dispositivos de todo tipo. Los modelos híbridos enchufables y eléctricos pueden equiparse con dos tomas adicionales de 230 V en el compartimento de carga, con una potencia total de 2,3 kW.

Entre los diferentes sistemas de seguridad y ayudas a la conducción se incluyen elementos como el sistema de iluminación con faros LED Light Assist, freno de estacionamiento eléctrico, volante multifunción, arranque sin llave manos libres, sensor de lluvia y luces, sistema de mantenimiento de carril, frenada automática de emergencia y visualización automática de señales de tráfico, entre otros elementos.

 

Buen comportamiento dinámico

Hemos tenido la oportunidad de conducir la versión eléctrica de 136 CV con batería de 83 kWh, una variante especialmente indicada para reparto de última milla o para realizar desplazamientos de rango medio. Como suele ocurrir con los vehículos alimentados por este tipo de energía, su conducción resulta especialmente sencilla y gratificante, ya que todo ocurre con suavidad, con ausencia de ruidos y vibraciones y con excelente dosis de par desde el mismo momento de iniciarse el movimiento.

Todo ello acompañado con una adecuada puesta a punto del chasis, con correcto funcionamiento de frenos, capaces de regenerar buena dosis de energía en el primer tramo de recorrido y con suficiente mordiente para detener el vehículo en caso de necesidad. También las suspensiones parecen actuar de forma correcta, al menos cuando se circula descargado, que es como tuvimos la oportunidad de probar el Transporter.

Por su parte, la dirección, permite dibujar la trayectoria seleccionada con facilidad, aunque resulta algo lenta para serpentear por carreteras montañosas. Nos ha parecido algo justa de potencia, pues, circulando sin carga, no logramos que las prestaciones fueran muy llamativas, pero es cierto que las condiciones para la prueba no eran las idóneas.

La Transporter 2.0 TDI de 150 CV automática de ocho marchas no plantea el más mínimo problema de potencia ni prestación.  Es cierto que es más ruidosa y muestra más vibración en marcha o al ralentí, lógicamente, pero, a cambio, no tiene limitación en autonomía ni tiempos de recarga prolongados.

 

Volkswagen Transporter y Caravelle: precios con impuestos

El precio fijado para el Transporter Furgón en su variante corta comienza a partir de 40.934 euros (IVA y transporte incluidos) en el caso de la variante de acceso 2.0 TDI de 110 CV. En el caso del 150 CV, la factura asciende a 45.242 euros, también incluyendo los costes de transporte e IVA. En el caso de la versión de pasajeros Caravelle, comienza en 51.869 euros en su variante corta con motor 2.0 TDI de 110 CV y llega a los 54.980 euros con el motor de 150 CV en sus versiones de cambio manual.

Las versiones automáticas, disponibles con el motor de 150 CV, arrancan en 47.589 euros (60.463 en Caravelle), mientras que las versiones 4Motion parten de los 51.631 euros en Transporter y 65.581 en Caravelle.

Las variantes tope de gama, con 150 CV, automáticas de 8 velocidades y tracción total, parten de 52.683 euros en Transporter y 67.291 euros en Caravelle.

 

Volkswagen Transporter y Caravelle: galería de imágenes