En los nueve primeros meses del año se han constituido 83.786 nuevas empresas en España, lo que supone un incremento del 11% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos de Iberinform. Emprender un negocio, independientemente del sector, es una aventura apasionante. Pero montar un negocio conlleva una serie de costes iniciales que, en última instancia, son cruciales para su funcionamiento y su éxito a largo plazo.

Una de las mayores inversiones iniciales que tienen que hacer los emprendedores es la compra de una furgoneta para transporte y almacenamiento. Aunque adquirir una furgoneta nueva puede parecer la opción lógica, merece la pena plantearse la compra de una furgoneta de segunda mano como primer vehículo comercial. En este artículo, exploraremos tres razones convincentes por las que comprar una furgoneta de segunda mano puede ser la decisión más inteligente.

Ahorro de costes

Las furgonetas de segunda mano tienen un precio mucho más bajo que los modelos nuevos. Pero que sean más baratas no significa que sean menos eficaces y capaces. De hecho, los emprendedores pueden ahorrar una cantidad sustancial de dinero y, al mismo tiempo, adquirir un vehículo fiable que se adapte a las necesidades de su negocio.

Además, las primas de seguro para furgonetas de segunda mano suelen ser más bajas en comparación con las nuevas, ya que las compañías de seguros tienen en cuenta factores como la antigüedad, el estado y el valor de mercado de la furgoneta al determinar las primas. Este ahorro de costes es especialmente ventajoso para los propietarios de pequeñas empresas, ya que pueden utilizar el dinero para otras facturas vitales o inversiones.

Gran variedad de modelos disponibles

Hoy en día, los emprendedores pueden encontrar una gran variedad de modelos disponibles en el mercado de segunda mano. Desde furgonetas compactas hasta furgonetas de carga espaciosas, los concesionarios de coches de segunda mano ofrecen una amplia selección de marcas y modelos de diferentes tamaños, configuraciones y características que se adaptan perfectamente a las necesidades de todos los negocios. Además, los fabricantes lanzan periódicamente modelos actualizados con nuevas tecnologías, lo que hace que haya un excedente de furgonetas de segunda mano en los concesionarios.

Menor depreciación

Por norma general, las furgonetas nuevas pierden entre un 25% y un 30% de su valor nada más salir del concesionario. Al cabo de tres años, muchas habrán perdido hasta dos tercios de su valor, lo que supone un importante golpe financiero para los compradores. Al comprar una furgoneta de segunda mano, los emprendedores pueden evitar el periodo de depreciación más pronunciado que sufren los modelos nuevos, lo que reduce las pérdidas económicas si deciden vender las furgonetas más adelante, debido a que el valor de reventa permanece más estable. Esta estabilidad en el valor de reventa proporciona una mayor tranquilidad a los emprendedores, ya que son conscientes de que pueden recuperar un mayor porcentaje de su inversión inicial.

Tanto si tiene una necesidad inmediata de invertir en un vehículo comercial como si simplemente desea planificar el futuro de su empresa, es una buena idea conocer las ventajas de comprar furgonetas de segunda mano. Desde ahorros de costes y amplia variedad de modelos disponibles hasta una menor depreciación, las furgonetas de segunda mano son una opción atractiva para los emprendedores.