La factoría de Vigo cuenta con más de seis décadas de experiencia en la producción de vehículos comerciales y también ha jugado un papel pionero en materia de movilidad eléctrica, de ahí que dentro del Grupo Stellantis cuente con importantes ventajas competitivas para la fabricación de la nueva familia de vehículos “cero emisiones”.

La planta inició su actividad en 1958, con la producción del Citroën AZU, derivado del 2CV, y a éste le siguieron modelos emblemáticos, como el Citroën AK, el Citroën AYU, el Citroën C15 o todas las generaciones de los Citroën Berlingo y Peugeot Partner. En sus 63 años de actividad, la planta de Vigo ha producido más de 7 millones de vehículos comerciales ligeros.

 

Planta de Vigo: más de 20.000 unidades de versiones eléctricas

La fábrica olívica es pionera en el desarrollo del vehículo eléctrico. Los nuevos Peugeot e-Rifter y e-Partner, Citroën ë-Berlingo y ë-Berlingo Van y Opel Combo-e Life y Cargo suceden en las líneas de montaje gallegas a las más de 20.000 unidades de las versiones eléctricas de los Citroën C15 y Berlingo, así como del Peugeot Partner producidas en Vigo desde 1995.

Los nuevos vehículos eléctricos de Stellantis se producen en el Sistema 2, sobre una adaptación de la plataforma multienergía EMP2, en la misma línea que las versiones térmicas.

Las baterías se ensamblan en el Taller de Baterías, implantado sobre una superficie de 3.500 m2. Cuenta con 150 empleados y tiene un potencial de 20 baterías/hora. Estos dispositivos entran en la línea de producción en la zona de motores, para su montaje junto a los elementos mecánicos.

En septiembre, el Centro de Vigo producirá 91 vehículos eléctricos al día y, en noviembre, alcanzará su velocidad de crucero: un nivel de producción de 224 unidades diarias. Para ello se han invertido en la planta 33 millones de euros adicionales y se han impartido más de 10.000 horas de formación.

 

Una familia eléctrica con hasta 280 km de autonomía

Los Peugeot e-Partner y e‑Rifter, los Citroën ë-Berlingo y ë-Berlingo Van y los Opel Combo-e Life y Combo-e Cargo, ofrecerán una solución “cero emisiones” a partir de los últimos meses de este mismo año.

Esta nueva generación de vehículos comerciales eléctricos incorpora una batería de iones de litio de 18 módulos refrigerada con agua, que ofrece una capacidad de 50 kWh. Su motor desarrolla una potencia de 100 kW, el equivalente a 136 CV, y homologan una autonomía de hasta 280 km, según el protocolo de homologación WLTP.

Disponen de dos tipos de cargadores integrados, el de serie es monofásico de 7,4 kW, mientras que en opción se ofrece uno trifásico de 11 kW. La toma de carga, situada en la aleta trasera izquierda, permite la recarga de varias formas: desde una toma estándar, una toma reforzada o mediante una estación de carga e incluso en un cargador rápido.