El Gobierno ha aprobado varias medidas para regular el transporte terrestre entre las que se recoge que las furgonetas eléctricas no precisarán tarjeta de transporte hasta las 2,5 toneladas de Masa Máxima Autorizada (MMA). Según el Ministerio de Transportes, esta iniciativa pretende facilitar la transición hacia la movilidad eléctrica en el sector, especialmente en lo que se refiere al denominado “reparto de última milla en entornos urbanos”, en el que las furgonetas eléctricas deben ganar protagonismo.

Hasta ahora, a partir de 2 toneladas de MMA, los vehículos de transporte necesitan autorización de vehículo ligero (MDL), lo que además obliga al cumplimiento de una serie de requisitos. Esta normativa estaba dejando en desventaja a las furgonetas eléctricas, ya que, para compensar el peso extra de las baterías, los titulares de estos vehículos se veían obligados a reducir su carga útil para no sobrepasar las 2 toneladas de MMA si no querían tramitar la tarjeta de transporte.

 

El margen aumenta en 500 kilos

Con las nuevas medidas van a quedar exentas de tarjeta de transporte las furgonetas eléctricas que superen las 2 toneladas, pero con el mencionado límite de 2,5 toneladas de MMA. Así se busca compensar el mayor peso de estos modelos y que puedan competir en igualdad de condiciones con los vehículos comerciales similares que emplean mecánicas de combustión.

De momento no hay beneficios similares para los furgones eléctricos de entre 3.500 y 4.250 kilos de MMA, que en la actualidad precisan tarjeta de vehículo pesado. Desde las asociaciones del sector se espera que a corto plazo haya más medidas para impulsar el transporte “cero emisiones”, de forma que a estos vehículos eléctricos de mayor tonelaje se les exija la tarjeta de vehículo ligero en lugar de la de pesado que requieren a día de hoy.

Esta posibilidad se sustenta en los criterios marcados por la Dirección General de Tráfico sobre las furgonetas eléctricas de entre 3.500 y 4.250 kilos, ya que, precisamente, para compensar ese mayor peso que tienen por sus baterías, la DGT permite que se conduzcan con el carné B. Si el Ministerio de Transportes tuviese en cuenta esta peculiaridad, los titulares de estos vehículos precisarían tarjeta de vehículo ligero (MDL), en vez de la de pesado que conlleva requisitos todavía más estrictos.