Ya es oficial: la nueva Kia PV5 inicia su comercialización en España con un precio que parte desde 38.690 €. Una cifra que no solo pone cifras a uno de los lanzamientos más esperados del sector comercial eléctrico, sino que establece un punto de inflexión competitivo frente a rivales tanto eléctricos como térmicos. La versión más equipada alcanza los 47.595 €, manteniéndose dentro de un rango competitivo para lo que ofrece a nivel técnico y funcional. El hecho de que Kia apueste por esa franja es una declaración de intenciones: no viene a tantear el segmento, sino a redefinirlo desde el primer día.
El PV5 es la primera furgoneta concebida sobre la plataforma E-GMP.S, una arquitectura eléctrica escalable derivada de la reconocida E-GMP del grupo Hyundai-Kia. Es un vehículo pensado desde cero como eléctrico y eso se nota en todos los aspectos: diseño exterior, espacio interior, rendimiento, modularidad, eficiencia y tiempos de carga. No hay concesiones heredadas de combustión. Aquí no hay adaptaciones: hay integración nativa.
Con 4,70 metros de longitud, una distancia entre ejes de casi 3 metros y diferentes alturas de techo según versión, la Kia PV5 está disponible en múltiples configuraciones: Cargo, Passenger, Crew, WAV (adaptada para accesibilidad), Chassis Cab y hasta variantes pensadas para conversión a autocaravana ligera (Light Camper). Este enfoque multifunción no es solo marketing: está respaldado por un desarrollo estructural basado en módulos físicos y digitales que permiten reconfigurar el habitáculo o la célula de carga de manera ágil, estandarizada y homologada.
Desde el punto de vista del tren motriz, todas las versiones montan un motor eléctrico síncrono de 120 kW (163 CV) y 250 Nm de par, con tracción delantera. Es una elección conservadora, pero equilibrada: suficiente para entornos urbanos, interurbanos e incluso rutas medias. Más allá de la potencia, el verdadero punto fuerte está en el sistema de alimentación y carga. Kia ofrece tres opciones de batería: una de 43,3 kWh (LFP), otra de 51,5 kWh (NCM), y una superior de 71,2 kWh (NCM), con autonomías que pueden superar los 400 km WLTP en las variantes más eficientes.
Gracias a la arquitectura de 800 voltios (rara en el segmento de comerciales), la PV5 puede cargar del 10 al 80 % en menos de 30 minutos. Esto permite ciclos de carga ultrarrápida, ideal para reparto intensivo o servicios de transporte de alta rotación. A eso se suma la capacidad de carga bidireccional (V2L), útil para alimentar herramientas eléctricas, refrigeración o incluso cargar otros dispositivos o vehículos en operaciones de campo.
La versión Passenger está especialmente bien equipada para transporte de personas, con hasta 8 plazas reales en distribución 2+3+3, calefacción en todas las filas, salidas USB-C individuales y climatización zonificada. El salpicadero es completamente digital, con un sistema central de 12,9 pulgadas basado en Android Automotive, actualizable vía OTA, y acompañado por un cuadro digital de 7″. Además, cuenta con el sistema modular AddGear, que permite añadir o quitar accesorios interiores como bandejas, soportes, portavasos o elementos de carga sin herramientas ni homologaciones adicionales.
La versión Cargo, por su parte, ofrece hasta 5,1 m³ de volumen útil en la variante de techo alto, con acceso mejorado a través de una puerta lateral deslizante (Walk Through) y un umbral de carga de solo 419 mm, que facilita operaciones de carga y descarga en entornos urbanos. Los acabados incluyen rieles de anclaje en forma de “L”, iluminación LED en zona de carga y opciones de personalización para flotas.
En términos de seguridad activa y asistencia a la conducción, la PV5 sorprende por su equipamiento, que incluye: control de crucero adaptativo con función de frenado completo, frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas, asistente de mantenimiento en carril, cámara de visión envolvente 360º, sensores perimetrales y llave digital por NFC y Bluetooth, compatible con smartphones. Además, es uno de los pocos vehículos del segmento que ofrece la posibilidad de gestionar flotas de forma remota, incluyendo diagnósticos, alertas de mantenimiento y localización en tiempo real.
Lo más especial de la PV5 no es su ficha técnica. Es su forma de entender el vehículo comercial como plataforma abierta y reconfigurable, tanto física como digitalmente. Kia ha planteado un modelo que no es un producto cerrado, sino un sistema abierto al desarrollo de terceras partes: transformadores, carroceros, operadores logísticos o desarrolladores de software pueden crear soluciones encima del PV5 sin romper con la arquitectura original.
Su llegada al mercado español con precios tan bien posicionados sugiere que Kia ha estudiado cuidadosamente el punto de dolor del sector: encontrar una furgoneta eléctrica que no renuncie a la autonomía, ni al equipamiento, ni al precio competitivo, y que además ofrezca fiabilidad industrial y capacidad de adaptación. En un escenario donde la oferta eléctrica comercial es aún escasa o con precios poco realistas para pymes y autónomos, la PV5 marca una diferencia estratégica.
En definitiva, el Kia PV5 no es una furgoneta eléctrica más. Es un sistema modular de movilidad profesional, con base eléctrica nativa, tecnología avanzada, gama diversa, costes ajustados y una propuesta de valor que no compromete ni espacio, ni autonomía, ni tiempos de carga. Con su llegada al mercado español a partir de 38.690 €, comienza una nueva etapa en la electrificación del vehículo comercial. Y Kia, una vez más, demuestra que sabe anticiparse cuando la industria aún debate.