Citroën ha transformado su modelo Ami para crear el Citröen My Ami Cargo, la versión del microcoche eléctrico de la marca destinada a profesionales y empresas que necesitan un vehículo para el reparto urbano al menor precio posible y con un coste de utilización muy bajo. El Citröen My Ami Cargo está disponible con precio PVP desde 7.600 euros (clientes particulares que financien la compra con la marca), o por una cuota desde 30 euros mensuales, con una entrada de 4430 euros.

¿Cómo puede convertir Citröen un coche tan pequeño como el Ami, que apenas mide 2,4 metros, en un coche destinado a la carga si la versión de serie no tiene ni maletero? Pues eliminando la plaza destinada al acompañante. De esta forma se consigue un volumen útil total de 400 kg (la zona del pasajero permite ganar 260 litros), y una carga útil de 140 kg. Además, el espacio destinado a transportar la carga es modular, lo que hace posible alojar paquetes de distintos tamaños.

La alternativa al transporte urbano en dos ruedas

Para separar la carga del conductor se monta una mampara especial, y la bandeja superior que sirve de tapa al hueco de almacenamiento soporta un peso de hasta 40 kg. La parte posterior cuenta con un alojamiento independiente cerrado con tapa, que puede albergar objetos que necesiten de un espacio seguro.

El My Ami Cargo se convierte así en una alternativa a los vehículos de dos (o tres) ruedas, como ciclomotores o bicicletas, para el transporte seguro en ciudad, gracias a su tamaño y a su gran maniobrabilidad.

Recordemos que el Ami está propulsado por un motor eléctrico de 6 kW (8,2 CV), y que tiene catalogación de cuadraciclo ligero, por lo que se puede conducir con licencia AM de ciclomotor. Su velocidad máxima está limitada a 45 km/h, y la batería de 5,5 kWh de capacidad permite un autonomía de unos 70 km.

Aquí puedes leer una prueba del Citröen Ami.