Santana Motors está de vuelta. La histórica firma andaluza, símbolo del 4×4 español durante décadas, resurge con una gama completamente nueva de pick-up diseñadas y producidas en Linares (Jaén). Los Santana 400 PHEV y 400D representan la nueva generación de vehículos de trabajo y aventura de la marca, que quiere recuperar su lugar en el panorama off-road europeo y global. Robustez, tecnología y una promesa de fiabilidad absoluta vuelven a ser las claves de una ofensiva que apunta tanto al uso profesional intensivo como al ocio todoterreno.
Una gama dual: híbrido enchufable o diésel para todo tipo de misiones
El nuevo Santana 400 PHEV se presenta como la pick-up híbrida enchufable con mayor autonomía eléctrica del mercado, alcanzando hasta 120 km en modo 100% eléctrico y más de 1.000 km de autonomía total combinada. Bajo el capó, combina un motor 1.5 de gasolina con un propulsor eléctrico de alto rendimiento, desarrollando 429 CV de potencia combinada y 800 Nm de par máximo. Estas cifras no sólo lo sitúan muy por encima de la media del segmento, sino que lo convierten en una de las pick-up más potentes jamás producidas en España.
El sistema se alimenta de una batería de 32 kWh, recargable mediante carga rápida en corriente continua (DC), capaz de ofrecer jornadas completas de trabajo en modo eléctrico: perfecto para operaciones en entornos urbanos o rurales con restricciones de emisiones. En entornos industriales o agrícolas, esto significa operatividad silenciosa, sin emisiones y con coste operativo mínimo.
Por su parte, el Santana 400D apuesta por la simplicidad mecánica y la eficiencia del diésel. Monta un motor 2.3 turbodiésel de 190 CV y 500 Nm, disponible con cambio manual o automático y tracción total con diferenciales delantero y central, además de un bloqueo electrónico trasero opcional. Su planteamiento es directo: ofrecer una herramienta de trabajo duradera, fácil de mantener y con auténticas capacidades off-road, sin depender de complejos sistemas eléctricos.
Ambas versiones comparten la carrocería de doble cabina con 5,49 metros de longitud, 1,96 de ancho y 1,95 de altura, un formato que combina habitabilidad, funcionalidad y robustez estructural.
Diseño, tecnología y confort: del campo al asfalto con ADN Santana
Santana ha querido combinar su tradición industrial con una estética moderna y funcional. Las nuevas 400 lucen una imagen rotunda, con pasos de rueda bien definidos y proporciones sólidas. En el interior, sorprende el nivel tecnológico: pantalla táctil de 14,6 pulgadas, cuadro de instrumentos digital configurable y hasta 28 sistemas ADAS de asistencia a la conducción. Entre ellos destaca la visión panorámica 540°, que permite incluso visualizar el terreno bajo el vehículo, una ayuda crucial en maniobras o conducción todoterreno avanzada.
El habitáculo, con capacidad para cinco plazas, combina materiales resistentes con un diseño cómodo y bien pensado. No es un lujo superfluo: es ergonomía práctica, pensada tanto para el uso profesional como para largos trayectos. La calidad percibida y la dotación de seguridad suponen un salto notable respecto a los Santana clásicos, pero sin perder el espíritu utilitario de la marca.
Santana ha puesto especial énfasis en el rendimiento fuera del asfalto. Con 240 mm de altura libre, ángulo de ataque de 31°, salida de 26°, rampa de 39,5° y una capacidad de vadeo de 800 mm, los 400 PHEV y 400D se sitúan entre las pick-up más capaces del mercado, al nivel de referencias como la Toyota Hilux, la Ford Ranger o la Isuzu D-Max.
En cuanto a capacidad de trabajo, la caja trasera de 1.520 × 1.600 × 550 mm ofrece más de 1.100 litros de volumen útil, con una carga útil superior a 800 kg y una capacidad de remolque de hasta 3.200 kg. Son cifras que colocan a los Santana 400 entre los vehículos de carga media más versátiles de Europa, capaces de responder tanto a tareas agrícolas, industriales o forestales como a misiones de rescate o expediciones recreativas.
Durante su desarrollo, ambos modelos han sido sometidos a más de dos millones de kilómetros de pruebas en condiciones extremas de calor, frío y humedad, garantizando la resistencia estructural y la fiabilidad mecánica que siempre definieron a Santana. El resultado es una pick-up moderna, pero con el alma y la robustez de una herramienta tradicional.
Uno de los puntos más relevantes del regreso de Santana Motors es la reactivación de la Santana Factory de Linares (Jaén), que vuelve a ponerse en marcha tras años de inactividad. La planta, que en su día fue emblema de la industria automovilística española, está siendo actualizada para adaptarse a los estándares productivos actuales y acoger tanto las versiones diésel como las híbridas enchufables.
La compañía ya ha alcanzado acuerdos con más de 30 concesionarios en España, Italia, Portugal, Andorra y Gibraltar, con previsión de expansión a nuevos mercados en 2026. Esta red será clave para devolver a Santana su proyección internacional y posicionarla como un referente español en vehículos todoterreno profesionales.
El regreso de Santana, además, coincide con un contexto favorable: el auge de los vehículos de trabajo electrificados, la demanda de pick-up con etiqueta CERO en entornos rurales y la creciente atención al producto nacional. El Santana 400 PHEV, de hecho, se perfila como una de las primeras pick-up híbridas enchufables desarrolladas y fabricadas en Europa, lo que podría darle un acceso privilegiado a programas de flotas y licitaciones públicas.
Legado y futuro: del Land Rover Santana al 400 PHEV
Fundada en 1956, Santana Motors fue sinónimo de todoterrenos fiables, fabricados bajo licencia Land Rover y posteriormente con modelos propios como los PS-10 o Aníbal. Su retorno en 2025 marca el inicio de una nueva etapa donde el pasado se combina con la innovación.
Los Santana 400 PHEV y 400D no son simples vehículos: son una declaración de intenciones. Recuperan una fábrica, una marca y un concepto de vehículo hecho para durar. En tiempos de electrificación acelerada, el nuevo Santana demuestra que es posible innovar sin perder identidad, uniendo tecnología avanzada, ingeniería española y espíritu off-road auténtico.
Conclusión: Con el regreso de Santana, España vuelve a tener un fabricante propio de vehículos todoterreno. Las nuevas 400 PHEV y 400D representan la síntesis entre tradición y vanguardia, y abren una vía esperanzadora para la industria nacional y los profesionales que necesitan vehículos duros, fiables y ahora también electrificados. Un regreso con alma y propósito.